UNA MUÑECA PARA CATALINA
Había una vez una niña que tenía muchos juguetes tantos que ya estaba cansada de ellos y quería otros nuevos, entonces lanzo varios juguetes por su ventana, los que cayeron en un río.
En otro lugar había otra niña llamada Catalina que era muy pobre y anhelaba tener una muñeca para jugar y cuidarla; en ese momento vio algo en el río y al acercarse recogió una muñeca y se puso muy feliz porque su sueño se había cumplido.
Catalina cuidaba y jugaba mucho con ella hasta que un día la perdió y se puso muy triste, entonces su papá fue en búsqueda de su muñeca y la encontró.
Pronto le dio la sorpresa a su hijita quien se puso tan feliz de volver a tener su muñequita.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
EL GERANIO AGRADECIDO
La señora coneja fue a vivir al bosque, en cuanto llego tomó su escoba y dejo su cabaña bien limpia.
Al día siguiente se levanto muy temprano para regar el jardín, entonces se dio cuenta de que una maseta estaba completamente seca y la regó rápidamente, en ese momento la plantita se puso muy agradecida y llena de vida.
La señora coneja entendió ese lenguaje y desde ese día siempre la riega con mucho cariño para que no tenga sed.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
LA TORTUGA KATY
Katy sueña con el invierno metida en su caparazón, entonces comenzó a llover y su dueño Raúl la busca por todas partes.
Su mami le había explicado que en el invierno las tortugas van a buscar un lugarcito y allí se esconden para dormir.
Raúl busco a su tortuga en el jardín, cuando escucha de repente ruidos como los que hacia su tortuguita, el niño busca y por fin encuentra a su tortuga mojada y con mucho frió.
Raúl aprendió que debe preparar un lugar especial para su mascota.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
LA TORRE MÁGICA
Había una vez un niño que le pidió a su papá que lo llevara a ver la Torre Mágica.
Como era tan curioso, subió hasta lo más alto de la Torre y de la sorpresa sitio que era jalado por el viento y llevado a lugares desconocidos.
Sintió que llegaba a la selva y que caía en una de las trampas de los nativos, lo metieron en una enorme olla de agua hirviendo para que se lo coman.
El niño grito que lo ayudaran y se sintió transportado a la Torre, bajo rápidamente hasta donde estaba su papito y lo abrazo muy fuerte.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
DORMIR MUCHOS AÑOS
La abuela de Sergio le ha regalado una espada y una armadura de caballero.
- Soy un autentico caballero – le dice a Teresa.
- Defiendo mi castillo contra los enemigos y dragones –
- Sí – dice Teresa. ¡Vas a liberar a las princesas!
- ¿Qué princesas? – Pregunta Sergio.
- Las Princesas Encantadas, que deben dormir muchos años – Explica Teresa. Debes despertarlas con un beso entonces podrás casarte con ellas.
- ¡Yo no quiero casarme! – Dice Sergio.
- ¡Yo soy una de esas Princesas! – Dice Teresa.
Entonces Sergio hizo lo que ella le pidió y le dio un beso.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
LA HORMIGA Y LA LUCIÉRNAGA
Una hormiga se perdió en su camino y para saber donde se encontraba se trepó sobre los tallos de la hierba, incluso sobre una piedra que para ella era una gran montaña, pero la pobrecita no supo donde estaba su casa. Llego la noche y se echo a llorar pensando en sus pequeños hijitos que estaban en su casa.
Una Luciérnaga que pasaba por allí, se entero de lo que había sucedido y encendiendo sus luces le guió hasta su casita y llegaron las dos con toda felicidad.
Desde entonces la Hormiga y la Luciérnaga son dos buenas amigas.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
LAS DOS RANAS
Estas eran dos Ranas y una le decía la otra:
- Oye, no crees que cuando cantamos la gente no puede dormir?
- Si, pero no crees que ellos en el día gritan mucho?
- Claro pero desde esta noche no cantaremos.
Así pasaron tres días y tres noches, y en una casa una señora le decía a su marido:
- Van tres días que no puedo dormir, y es desde que las ranas dejaron de cantar.
- ¿Por qué?
- Es que con el canto de las ranas me dormía – le responde.
Las ranas que estaban escuchando todo, desde esa noche siguieron cantando con más emoción.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
EL TÍO SORDO
Adela tiene apenas 5 añitos, y escribía una carta a su querido tío Emiliano, contándole que celebraría sus cumpleaños al día siguiente.
Su papi la observa con mucha atención y le pregunta:
- ¿Qué capricho es éste, querida niña?, ¿Por qué están las letra tan grandes?
- Y Adela responde muy seriamente: ¡Tío Emiliano es sordo!
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
EL RATÓN VANIDOSO
Había una vez un Ratón que por vanidad se había dejado crecer la cola algo más de lo normal, todos le decían que tarde o temprano esa cola le iba a dar problemas.
Un día mientras paseaba por la casa vio venir al gato, el Ratón se dio a la fuga y corriendo se fue hacia la puerta; desgraciadamente en aquel momento se cerró la puerta aprisionando la cola del Ratón y el Gato aprovecho y se lo comió.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
EL CAZADOR Y LOS TRES PERROS
Una noche Luisito le pidió a su mamá que le contara un lindo cuentito y ella comenzó:
- Había una vez un cazador que tenía tres perros. El primero se llamaba Corre-ligero; el segundo Corre-conejo y el tercero se llamaba Yo-lo-se.
Un día el cazador salió a cazar y mando a sus tres perros, el primero corre ligero llego corriendo, el segundo Corre-conejo, llego también en un momento y el tercero ¿cómo se llamaba? - Pregunto mamá.
- ¡Yo-lo-sé! – Grito Luisito.
- ¡Muy bien! – Le contesto su mamá.
Autora: Talita Luz Mejia Torrez
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