LA AMAPOLA ENCANTADA
Había una vez una mejer bella y buena a la que todos querían, todos, menos una malvada bruja, que llena de envidia le hecho un hechizo convirtiéndola en amapola.
Sin embargo el mal hechizo no era suficientemente poderoso y cuando se ponía el sol la infeliz víctima dejaba de ser flor y volvía a ser persona, así la joven dejaba de ser flor todas las noches y regresaba a su casa con su marido.
Una noche le dijo a su marido tienes que sacarme de este hechizo, pero, qué puedo hacer yo. Si consigues cortármelo se romperá el hechizo, el marido se lo prometió y la mañana siguiente se dirigió al campo para rescatar a su amada pero llegó y había miles y miles de amapolas y se dio cuenta que la que no tenía rocío era su amada y al verla la cortó y vivió feliz y contenta.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
EL CABALLERO Y EL HERRERO
Hace mucho tiempo un rico caballero fue a la fragua de un pobre herrero para que fabricara mil herraduras para herrar a todos sus cuadras.
El herrero se puso muy contento porque con aquel trabajo ganaría suficiente para mantenerse una buena temporada para su familia, el herrero trabajó día y noche sin desmayar y cuando por fin tenía en sus manos la última herradura llegó el caballero y las recogió pero cuando el herrero reclama el dinero le dio el excremento del caballo y se fue, el agarró el excremento y empezó a cavar para enterrarlo y encontró oro y fue rico, donó unas monedas a los pobres.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
EL CAMPESINO INGENIOSO
Hubo una vez un campesino que era muy famoso por responder cualquier pregunta y un día el rey se enteró de eso y lo citó a venir al castillo del rey, cuando fue el rey le dijo: si contestas bien te daré lo que quieras y si no te marcharás del pueblo, el campesino aceptó y le dijo cual es la pregunta, y el rey le preguntó cuántas gotas de agua hay en el océano y el campesino dijo majestad creo que ya se la respuesta de su pregunta, el rey se impresionó y el campesino dijo muy sencillo majestad, si lo vio siguen fluyendo a sus aguas no podré contar, el rey impresionado por la astucia del campesino cumplió su palabra.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
EL ELEFANTE Y LAS HORMIGAS
Una vez en África entre guerra de hormigas, las hormigas rivales iban al hormiguero rival y empezaron las otras hormigas rivales a huir y se dirigían al río a cruzar a la otra costa para ponerse a salvo pero al llegar se dieron cuenta que no habían hojas ni ramas para cruzar y cerca de ellos había un elefante bebe y la reina le dijo nos puedes llevar a la otra costa?, y le dijo que si, y cruzaron a salvo y la reina le dijo nunca lo olvidaremos.
Unos años más tarde unos hombres con rifles vigilaban al elefante y las hormigas al ver eso se treparon y empezaron a morder sus piernas y los hombres gritaban y el elefante se ocultó en el espesor de la selva.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
EL RATONCILLO LLAMADO PÉREZ
Hace mucho tiempo la reina de las hadas estaba haciendo un hechizo y le faltaba un diente de leche llamó a sus animales para encontrar el diente de leche pero todos fracasaron, excepto un ratón que tenía posibilidades porque escuchó a una niña decir que le dolía el diente y en la noche se lo sacó y dejó una moneda de oro y en la mañana se lo contó a todo el mundo lo que pasó pero el dejó un papel con su nombre Pérez.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
EL TESORO BAJO EL ESQUELETO
Un joven se marchó un día de su pueblo, era muy pobre y no podía mantener a su familia, por eso se fue en busca de trabajo, en el camino encontró a un hombre mayor que estaba en sus mismas condiciones y decidieron hacer el camino juntos.
Como hacía calor se tumbaron a la sombra de un árbol, el hombre mayor se durmió mientras dormía el joven hombre vio que de la boca le salía una abeja rodeó por un esqueleto de caballo que estaba cerca y después volvió a la boca del señor, de pronto despertó y le dijo al joven tuve un sueño magnífico que había un saco de bolsos de oro de pronto comenzaron a cavar y pudieron encontrarlo y regresaron a sus hogares.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
LA FLOR MÁS PRESUMIDA
Había una vez una flor que se creía la más bella del mundo, sus pétalos eran amarillos y sus perfumes profundos.
Vivía en la orilla de un lago donde se pasaba viendo su reflejo, y por eso las otras flores se enojaban mucho, un día una niña pasaba con su hermano el que mató a la flor y las otras flores se entristecieron mucho por perderla.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
LA NUBECILLA
Había una vez una pequeña nube que estaba muy triste su gran deseo era regar las flores y árboles, pero era casi tan pequeña como un pedazo de algodón.
Aparte de nuestra comuna le gritaban las nubes grandotas y ninguna nube quería juntarse con ella, la nube estaba tan triste que lloró y las gotas llegaron a una flor sedienta, y la flor le agradeció sintiéndose la nube muy bien.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
LAS CAMPANAS DEL RELOJ
En la plaza del pueblo mirando el reloj del ayuntamiento le preguntó Miguel a su amigo Ángel: tu sabes qué hora es cuando el reloj da seis campanadas ?, pues claro, que lo sé, son las seis en punto, y cuando dan 10 campanadas ?, pues las diez en punto, y cuando da las 13 campanadas ?, Ángel se quedó pensativo, dijo te pasaste de listo porque esa hora no existe y Miguel exclama que si y cual hora es ?, le preguntó Ángel, la hora de llevarlo a arreglar.
Autor: José Enrique Salamanca Valin
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